Es posible encontrar casos de inversores que han hecho una fortuna gracias a un golpe de suerte, pero normalmente, los únicos inversores que consiguen obtener ganancias constantes en mercados financieros son los que tienen estrategias de inversion claramente definidas que siguen a rajatabla.
Para conseguir una estrategia ganadora y no dejar nada a la interpretación es necesario tener definidos al menos los siguientes elementos:
1 Aperturas: Es necesario tener claro bajo qué circunstancias se va abrir una operación y solo abrirlas cuando se cumplan exactamente. Ni un minuto antes ni uno después. Es importante no ceder a la tentación de intentar abrir una operación una vez que ha pasado la oportunidad o fuera del método. Si no es el momento respira hondo y espera a la siguiente.
2 Control de Operaciones Abiertas: Dependiendo de la diferencia entre las pérdidas y las ganancias posibles de cada operación (el ratio de ganancias que busques 1:1 1:2 1:3 ….) es posible que consideres necesario ir actualizando el stop loss a medida que la operación se va moviendo a nuestro favor. Estas modificaciones del stop loss también deben quedar recogidas en la estrategia.
3 Cierres: Al abrir cualquier operación se deben poner obligatoriamente dos límites. El punto de cierre en caso de pérdidas (Stop Loss) y el de ganancias (Take profit). Si no tienes Stop Loss puedes perder todo tu dinero aunque tu porcentaje de operaciones exitosas será mayor (ya lo explicamos en el artículo sobre la ruleta →), y si no tienes un Take Profit adecuado puedes llegar a ganar muchas veces y sin embargo no estar obteniendo beneficios debido a que no ganas suficiente cada vez.
4 Gestion de Cuenta: Sin duda la parte más importante e imprescindible en cualquier estrategia, y curiosamente la que menos se tiene en cuenta (excepto cuando uno ya está en bancarrota). La decisión de cuál es el porcentaje a invertir en cada operación, cuantas operaciones al mismo tiempo pueden estar abiertas, bajo qué condiciones (máximo porcentaje de la cuenta arriesgado al mismo tiempo), y a qué nivel de pérdidas se va a asumir que el sistema no ha funcionado y se retira el dinero de la inversión.
Conocemos muchos inversores que confían plenamente es su “intuición”. La intuición puede ser de dos tipos; unas reglas en la cabeza basadas en la experiencia previa y el estudio (pero reglas no escritas al fin y al cabo), o sencillamente un palpito que te da en un determinado momento basado en el “corazón”. Si eres inversor del tipo dos tenemos malas noticias, a la larga estamos casi seguros de que vas a perder dinero.
Aperturas inteligentes + Cierres claros + Control de Op. Abiertas + Gestion de cuenta = Beneficios
Con los 4 parámetros definidos no es seguro que vayamos a obtener beneficios pero sí es seguro que tendremos muchas más oportunidades de conseguirlo. Da igual cuan bueno sea una estrategia, el problema es ver cuantas operaciones fallidas seguidas se pueden aguantar, y dependiendo de ese número, calcular cual va a ser el riesgo de cada una de las operaciones. De nada sirve un sistema que acierte casi siempre si con 3 operaciones estas en la bancarrota. La gestión de la cuenta es la parte fundamental de cualquier sistema.
Cuando tengas el sistema completamente definido escríbelo en un papel con todo detalle y sigue las reglas, si en algún momento tienes dudas sobre lo que hacer ante una determinada operación entonces es que no está completamente definido y es necesario bajar a más nivel de detalle.
El paso final, prueba la estrategia primero sin dinero real en una cuenta demo, o si lo prefieres con una cantidad insignificante para que la prueba sea completamente real. Iremos explicando cada uno de los elementos de la estrategia en artículos posteriores.
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